El motivo de que estemos aquí es el dolor. El dolor y la necesidad de ocultárselo a la persona que lo provoca. Ya sea por no hacerle daño, o por no admitir que nos están desgarrando las entrañas. Nos hemos reunido aquí para desahogar la pena que nos araña el corazón.


viernes, 7 de enero de 2011

Imposible


La vida es tan fácil como nosotros queramos verla. Eso es cierto. ¿Yo? Me he acostumbrado a complicármela queriendo a quien no me quiere, o a alguien inalcanzable. ¿Tú? Tú no encuentras la forma de complicártela más. Todo es un problema, nada tiene solución, no puedes hacerlo... Imposible, siempre es imposible. Como tú y yo... Cada día me doy más cuenta de ello.

¿Sabes? Tengo miedo a la oscuridad desde niña. De estos pánicos irracionales que te llevan a encender una luz como sea, o a buscar algo que te dé solidez incluso cuando estás en tu propio cuarto. Y aún así, desde niña, no dejaba de meterme en rincones oscuros. Cuanto más miedo me daba, más empeño ponía en enfrentarme a ello. Y bueno... No he dejado de tenerle miedo a la oscuridad. Pero no va a frenarme. Si mi felicidad está al otro lado de un callejón oscuro, lo cruzaré y la alcanzaré. Siento que tú no puedas hacer lo mismo...


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