El motivo de que estemos aquí es el dolor. El dolor y la necesidad de ocultárselo a la persona que lo provoca. Ya sea por no hacerle daño, o por no admitir que nos están desgarrando las entrañas. Nos hemos reunido aquí para desahogar la pena que nos araña el corazón.


domingo, 23 de enero de 2011

Te vas...

Si decirte que te echo tanto de menos que tu ausencia es el único motivo por el que podría llegar a ponerme triste cambiase algo, ya hace mucho que te lo habría dicho.

En vez de eso callo y me muerdo la lengua aún a riesgo de atragantarme o incluso ahogarme con mis propias palabras no pronunciadas.

Y te dejo ir. Dejo que me vayas dejando atrás, esperando que se obre el milagro y decidas que no me dejarás marchar tú a mí. ¿Servirá de algo esperar?

Siempre que la escucho, pienso en ti. No sólo la canción, sino todas las de la cantautora. O incluso todas en general. ¿Quiero olvidarte?




Y ahora justo suena:

"Tú me preguntas, mirada dulce,
Si me moriría sin ti.
Yo aterrado me escondo en un vaso
Cargado de alcohol y te respondo
No lo compruebes por favor"

"Te dices fuerte e independiente
Y a veces me pareces débil en mis manos
Como un ligero copo de nieve
Que se deshace negándose a confesarse
Enamorada de mí.

Y sé que no podría estar sin ti..."

Pero estoy aprendiendo a hacerlo porque me estás dejando claro con tu lejanía que eso es lo que deseas. En fin...¿Qué se le va a hacer?

1 comentario:

  1. Decir Adios es una de las cosas más dificiles, pero recuerda que tu camino no ha hecho mas que empezar.

    besotes de esta peke.

    pd. te espero por mi rincon con tu taza de cafe, siempre que quieras...

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